quinta-feira, 12 de novembro de 2015

El medio ambiente queda relegado a un rincón

Entre delitos medioambientales, leyes y reivindicaciones de todos los cuerpos regionales del país, empieza la labor del 'líder' de los agentes medioambientales, Rubén Cabrero
"La gente necesita seguridad, son los primeros que la necesitan.  La seguridad medioambiental es también muy importante en la seguridad ciudadanía"
Rubén Cabrero es ahora el nuevo presidente nacional de la Asociación Profesional de los Agentes Medioambientales. Tiene que suplir a otro castellano-manchego, Luis Díaz, quien se enfrentó a una de las situaciones más difíciles por las que ha pasado el colectivo, la instauración de la reforma de la Ley de Montes. Las cosas no son más fáciles para Cabrero, porque el medio natural no es todavía una prioridad para el Gobierno y las reivindicaciones propias del cuerpo no han perdido ninguna de sus complejidades. Natural de Segovia y treintañero, Cabrero asume la labor que sus compañeros le han dado con todas las ganas.
¿A qué te enfrentas al asumir este nuevo cargo?
Es complicado. Se abren negociaciones en Madrid en el Congreso de los Diputados antes de las elecciones, así que con el tiempo justo. Nuestro objetivo principal es conseguir homogeneizar nuestra imagen, porque dependiendo de cada comunidad tenemos diferente forma y diferente nombre. Sí, las competencias son autonómicas, pero la Policía Local, por ejemplo, depende de los Ayuntamientos y se llama igual en todas partes y el uniforme es muy parecido. Queremos una legislación básica de Estado que regule las competencias básicas de los agentes medioambientales.
¿Por qué es tan importante esta reivindicación para vosotros?
Hay demasiadas diferencias entre Comunidades Autónomas. Hay regiones muy fuertes, como Madrid y Cataluña, pero también hay otras en situación muy precaria, como Extremadura donde algunos compañeros están incluso sin vehículos.  Por eso pedimos el apoyo de las administraciones para que no haya diferencias.
¿Tan grave llega a ser la situación?
La situación no es la ideal en muchos casos, y para eso no hace falta irse más lejos que de Castilla-La Mancha, donde hemos perdido muchas cosas en los últimos cuatro años, y no sólo hablamos de pérdidas materiales, que es más grave en Extremadura. Nos han quitado competencias, en Castilla y León están reivindicando en los juzgados que se les retirara el arma corta. Es una batalla abierta para el colectivo.  Ante esto, nos tenemos que plantear soluciones que sirvan a todos los cuerpos, no  a uno en específico.
¿Cuáles son vuestras necesidades más graves?
Ahora mismo, la falta de convocatoria de oposiciones. Hay falta de personal en todas las Comunidades Autónomas, Madrid lleva doce años sin oposiciones, en Castilla-La Mancha, unos cinco años. El número cada vez desciende más, y entonces cada vez hay menos vigilancia, y está todo menos protegido. Y cada vez hay más gente que sale a disfrutar del medio rural, a hacer senderismo, a montar en bicicleta, a recoger setas... Esa gente necesita seguridad, son los primeros que la necesitan. La seguridad medioambiental es también muy importante en la seguridad ciudadanía.
¿Crees que se le dedica suficiente esfuerzo a la protección del medio ambiente?
Pienso que medioambiente se ve siempre relegado al rinconcito. Sí, primero debe ir la educación y la sanidad, el trabajo, pero el medio ambiente siempre se le deja en segundo lugar y lo hemos visto de forma histórica. Nuestro cuerpo no tiene dinero, presupuesto propio ni nada, siempre estamos con lo que las administraciones quieren darnos.
¿Qué consecuencias implica esto?
Más desprotegido está el medio ambiente y más descontrol hay en el entorno natural. Nosotros no podemos cubrir, ahora mismo ni la mitad de los servicios que deberíamos cubrir de vigilancia. Nos llegan denuncias de furtivismo durante la noche, pero no podemos tener turnos nocturnos, porque no nos alcanza el dinero. Es un ejemplo concreto de aquí de Castilla-La Mancha, pero que afecta a todos los agentes.
¿Aumentan los delitos medioambientales?
No, se han ido como estancando en general, pero sí han crecido en Castilla-La Mancha. El Fiscal señaló recientemente que entre 2010 y 2014 se había doblado el número de delitos de este tipo. La falta de vigilancia no significa que aumenten los delitos, sino que muchos de ellos quedan impunes, porque no llegamos a verlos.
¿Si la disposición del Gobierno cambiase, sería más sencillo prevenir catástrofes naturales?
Volvemos a lo mismo, sí. Si se abre la previsión de incendios, como acaba de anunciar el Gobierno de Castilla-La Mancha, evidentemente sería más fácil intervenir antes de tiempo. Y lo mismo ocurre en el resto de las Comunidades Autónomas, porque se puede limpiar montes, tener más efectivos.
¿Cómo juzgáis la actitud del nuevo Gobierno en Castilla-La Mancha?
Han sido muy dialogantes, y hemos presentado muchas propuestas de la Asociación que, no se han llegado a plasmar, pero la predisposición es mejor. Nos piden tiempo para solucionar sus problemas, pero lo vemos bien. En el caso de la Ley de Caza, ya se ha abierto un grupo de trabajo en el que se da cabida a todos los colectivos, no sólo a los cazadores, sino también a ecologistas o grupos que hacen uso recreativo del medio natural. Debe ser algo consensuado, no obedeciendo sólo a un criterio.
¿Cuáles son los puntos débiles del medio ambiente en la región?
Puedo enumerar tres: la Ley de Caza, el ATC y el fracking. Vemos que son polémicos y creemos que se debe atender a lo que digan los expertos. Nosotros reivindicamos, eso sí, lo que sea mejor para el medio ambiente.


Fuente: Eldiario.es

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