quinta-feira, 21 de julho de 2011

Registro contínuo de Oso de Anteojos por Guardaparques del P. N. Cordillera Azul




    El Parque Nacional Cordillera Azul - PNCAZ, cuenta con una base de
datos para registros de Oso de Anteojos (Tremarctos ornatos) que
incluye información de Inventarios Biológicos Rápidos hechos por el
Field Museum de Chicago, investigadores y técnicos de campo, pero
especialmente de los guardaparques del área natural protegida. Es así
que desde el año 2004, el personal guardaparque ha venido registrando
información biológica, principalmente mamíferos grandes, como
carnívoros, ungulados y primates.

Los objetivos de implementar este sistema de guardaparques monitores
de fauna son:
1. Mantener información biológica (en una base de datos
georeferenciada) actualizada, colectada de manera que sea permanente y
confiable

2. Mapear la información de fauna para hacerla accesible y compartirla
de modo que sirva como referencia para investigaciones, enfocadas a
mejorar el manejo de áreas protegidas

3. Mejorar el sistema para poder incorporarlo como un forma de registro
y mapeo de fauna en otras áreas protegidas.

Este sistema de registro de fauna queda incorporado en el sistema de
información mensual reportada por los guardaparques a la Jefatura del
PNCAZ. Los registros no se basan en censos estrictos, sino en
avistamientos permanentes directos e indirectos (rastros, huellas,
vocalización, entre otros), realizado durante sus recorridos
rutinarios y patrullajes, utilizando fichas de registro, las cuales
han ido mejorándose durante sucesivos cursos de capacitación, con el
aporte de los propios guardaparques y de especialistas en fauna del
bosque tropical montano y de selva baja.

Así, los guardaparques de Cordillera Azul – distribuidos actualmente
en 18 Puestos de Control - logran cubrir permanentemente durante sus
patrullajes de rutina y patrullajes especiales una extensión de hasta
1,9 millones de hectáreas entre el parque y su zona de
amortiguamiento, la que sería difícilmente cubierta por
investigadores, por lo tanto el registro y reporte de la fauna que
logran observar durante sus recorridos es significativo, ya que da una
buena idea de la presencia de las especies en el parque y sectores de
la zona de amortiguamiento, aún cuando no siga los protocolos
estrictos de un censo de fauna.

Los guardaparques registran las coordenadas con uso de GPS o en su
defecto dando la referencia exacta de la zona y trocha donde se
encuentran. Además llevan un registro estricto de los cazadores que
ingresan al área protegida, de quienes también toman información de
avistamientos, aunque ésta no sea luego considerada en la base de
datos por carecer de mayor detalle, sin embargo es referencia para
recorrer los sitios cercanos al esta información indirecta.

La base de datos georeferenciada que se genera debe pasar por un
trabajo de filtrado y ajuste de la información, para que sea
confiable, tanto biológica como geográficamente. Cada evento
registrado en esta base de datos es ploteado en mapas (ArcView), donde
puede ser sobrepuesto a otros temas como: imágenes satélite, mapas de
vegetación y hábitats, altitud, entre otros, dependiendo de la
necesidad.
Tomando en cuenta las fichas de registro mensual de fauna entre los
años 2004 y 2007, se tiene que los guardaparques reportaron un total
de 400 registros de aves pertenecientes a 60 especies y 770 registros
de mamíferos pertenecientes a 45 especies. Pero al revisar los
informes mensuales narrativos, se encontraron entre otros datos un
total de 550 registros para solo 4 especies:

- Jaguar (Panthera onca)

- Oso Andino (Tremarctos ornatos)

- Lobo de río (Pteronura brasiliensis) y

- Guacamayo militar (Ara militaris)
Esta última no reportada en las fichas de registro de fauna.

Sistematizando la información de las fichas de registro y de los
informes narrativos se ha podido obtener un total de 7597 registros
para estos 4 años.

En cuanto a la información de Oso en Cordillera Azul, existen
registros para las cuencas de los ríos Mishquillaquillo, Chipaota,
Ponasa, Biavo, Pauya y Alto Huallaga; en todos los hábitats entre los
170 m y 2200 msnm.

Comparando la información general de fauna que ha sido registrada por
guardaparques versus la información obtenida solamente para el Oso

Andino tenemos que el 0,41 % de los datos corresponden al oso con 139
registros directos e indirectos. Así, es el sector Mishquiyaquillo (PC
16) en la cuenca del Ponasa, el que tiene los mayores registros de
fauna y también para Oso (7,01 %), seguidos por tres puestos
pertenecientes al sector Tocache (PC 53 con 4.22%, el PC 27 con 2.58%,
y el PC 63 con 2.08%).

Ventajas del monitoreo de fauna implementado por Guardaparques: (1)
tienen permanencia en la zona y pueden mantener la constancia en los
recorridos y los registros de fauna (2) conocen bien la fauna,
especialmente si son locales, (3) abarcan extensas área en sus
recorridos aumentando las posibilidades de de registro.

Entre las desventajas del monitoreo implementado por Guardaparques:
1. Requiere de gran esfuerzo de capacitación, especialmente si no
tienen un nivel técnico

2. Al inicio los datos pueden ser inexactos o se pierde la información
por falta de costumbre de registrar regularmente lo observado

3. La búsqueda no siempre puede ser intensiva y los registros no son
levantados siguiendo un censo estricto de fauna estandarizado, por lo
que no puede dar una idea precisa de la abundancia de las especies
registradas, esto se deduce de la escasa proporción de registros por
huellas y vocalizaciones versus observación directa.

Sin embargo se puede mantener en el tiempo un registro continuo de la
presencia de las poblaciones de ciertas especies, y notar de manera
rápida una disminución en los registros indirectos o una eventual
extinción local.

Recomendamos:
Fortalecer las capacidades de los guardaparque en la toma de datos
biológicos, ya que existen habilidades y experiencia en la detección y
reconocimiento de las especies, pero no de sistematización de los
registros

Reforzar el flujo de información para hacerlo mas eficiente, si los
guardaparques y técnicos del ANP pueden sistematizar esta información
en formatos de base de datos georeferenciadas la información será mas
fluida y habrá mayor capacidad de respuesta a amenazas; con las
investigaciones generalmente hay que esperar al desarrollo de una
tesis o publicación

Generalizar el sistema de monitoreo para ser utilizado en otras ANP,
creando una gran base de datos georeferenciada, que no dependa
únicamente de investigaciones ocasionales en el ANP, sino que puede
servir como insumo para futuras investigaciones.

Fonte: Antonio Tovar Narváez
Facultad de Ciencias Forestales
Universidad Nacional Agraria La Molina





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