quarta-feira, 17 de outubro de 2012

Más de 550 agentes medioambientales controlan la caza en Castilla La Mancha


    Más de 550 agentes medioambientales controlan la apertura de la temporada de caza en C-LM. Según establece la Orden Anual de Vedas de Caza el día 12 comienza la temporada de caza mayor y menor en la región, por lo que el Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha dedicará especial atención.......
...... a inspeccionar y supervisar que la actividad cinegética se lleva a cabo de acuerdo con los principios de aprovechamiento sostenible que marca la normativa, con más de 550 agentes.

Las principales labores que los Agentes Medioambientales realizan dentro de sus funciones de policía de la actividad cinegética son, entre otras, comprobar que los cazadores cuentan con el correspondiente permiso de armas y la licencia de caza en vigor, que las especies capturadas son las permitidas por la ley y que las armas y la munición empleadas son las legalmente autorizadas, ha informado la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha en nota de prensa.

Además, este colectivo de Agentes de la Autoridad vela por la seguridad de las numerosas cacerías, tanto de caza mayor como menor, que se celebran en los más de 5.000 cotos cinegéticos existentes en Castilla-La Mancha, controlando que se cumplen las debidas medidas precautorias para que en el desarrollo de la actividad no se produzcan accidentes entre los mismos cazadores o con otros usuarios del medio natural.

En Castilla-La Mancha existen más de 160.000 licencias de caza expedidas por la Administración Regional, lo que supone una gran cantidad de aficionados que salen al campo, sobre todo los fines de semana y festivos, a practicar esta actividad en las más de siete millones de hectáreas dedicadas a fines cinegéticos. Cada año se capturan en la Comunidad Autónoma más de 90.000 ejemplares de caza mayor y más de cinco millones de piezas de caza menor.

Una de las novedades que este año trae consigo la Orden de Vedas de Caza para aumentar la seguridad en las cacerías es la obligación para los cazadores que ocupen puestos en monterías, ganchos o batidas, de llevar una gorra o sombrero reflectante de color naranja, o en su defecto, una señal en lugar visible en forma de banda de al menos seis centímetros de anchura del mismo color, preferentemente en el sombrero.

Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se anima a los cazadores a seguir practicando esta actividad de forma sostenible con el medio natural y prestando especial atención a las medidas de seguridad para evitar accidentes.

Fonte: Guardabosques

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