Entre delitos
medioambientales, leyes y reivindicaciones de todos los cuerpos regionales del
país, empieza la labor del 'líder' de los agentes medioambientales, Rubén
Cabrero
"La gente
necesita seguridad, son los primeros que la necesitan. La seguridad
medioambiental es también muy importante en la seguridad ciudadanía"
Rubén
Cabrero es ahora el nuevo presidente nacional de la Asociación Profesional de
los Agentes Medioambientales. Tiene que suplir a otro castellano-manchego, Luis
Díaz, quien se enfrentó a una de las situaciones más difíciles por las que ha
pasado el colectivo, la instauración de la reforma de la Ley de Montes. Las
cosas no son más fáciles para Cabrero, porque el medio natural no es todavía
una prioridad para el Gobierno y las reivindicaciones propias del cuerpo no han
perdido ninguna de sus complejidades. Natural de Segovia y treintañero, Cabrero
asume la labor que sus compañeros le han dado con todas las ganas.
¿A
qué te enfrentas al asumir este nuevo cargo?
Es
complicado. Se abren negociaciones en Madrid en el Congreso de los Diputados
antes de las elecciones, así que con el tiempo justo. Nuestro objetivo
principal es conseguir homogeneizar nuestra imagen, porque dependiendo de cada
comunidad tenemos diferente forma y diferente nombre. Sí, las competencias son
autonómicas, pero la Policía Local, por ejemplo, depende de los Ayuntamientos y
se llama igual en todas partes y el uniforme es muy parecido. Queremos una
legislación básica de Estado que regule las competencias básicas de los agentes
medioambientales.
¿Por
qué es tan importante esta reivindicación para vosotros?
Hay
demasiadas diferencias entre Comunidades Autónomas. Hay regiones muy fuertes,
como Madrid y Cataluña, pero también hay otras en situación muy precaria, como
Extremadura donde algunos compañeros están incluso sin vehículos. Por eso
pedimos el apoyo de las administraciones para que no haya diferencias.
¿Tan
grave llega a ser la situación?
La
situación no es la ideal en muchos casos, y para eso no hace falta irse más
lejos que de Castilla-La Mancha, donde hemos perdido muchas cosas en los
últimos cuatro años, y no sólo hablamos de pérdidas materiales, que es más
grave en Extremadura. Nos han quitado competencias, en Castilla y León están
reivindicando en los juzgados que se les retirara el arma corta. Es una batalla
abierta para el colectivo. Ante esto, nos tenemos que plantear soluciones
que sirvan a todos los cuerpos, no a uno en específico.
¿Cuáles
son vuestras necesidades más graves?
Ahora
mismo, la falta de convocatoria de oposiciones. Hay falta de personal en todas
las Comunidades Autónomas, Madrid lleva doce años sin oposiciones, en
Castilla-La Mancha, unos cinco años. El número cada vez desciende más, y
entonces cada vez hay menos vigilancia, y está todo menos protegido. Y cada vez
hay más gente que sale a disfrutar del medio rural, a hacer senderismo, a
montar en bicicleta, a recoger setas... Esa gente necesita seguridad, son los
primeros que la necesitan. La seguridad medioambiental es también muy
importante en la seguridad ciudadanía.
¿Crees
que se le dedica suficiente esfuerzo a la protección del medio ambiente?
Pienso
que medioambiente se ve siempre relegado al rinconcito. Sí, primero debe ir la
educación y la sanidad, el trabajo, pero el medio ambiente siempre se le deja
en segundo lugar y lo hemos visto de forma histórica. Nuestro cuerpo no tiene
dinero, presupuesto propio ni nada, siempre estamos con lo que las
administraciones quieren darnos.
¿Qué
consecuencias implica esto?
Más
desprotegido está el medio ambiente y más descontrol hay en el entorno natural.
Nosotros no podemos cubrir, ahora mismo ni la mitad de los servicios que
deberíamos cubrir de vigilancia. Nos llegan denuncias de furtivismo durante la
noche, pero no podemos tener turnos nocturnos, porque no nos alcanza el dinero.
Es un ejemplo concreto de aquí de Castilla-La Mancha, pero que afecta a todos
los agentes.
¿Aumentan
los delitos medioambientales?
No,
se han ido como estancando en general, pero sí han crecido en Castilla-La
Mancha. El Fiscal señaló recientemente que entre 2010 y 2014 se había doblado
el número de delitos de este tipo. La falta de vigilancia no significa que
aumenten los delitos, sino que muchos de ellos quedan impunes, porque no
llegamos a verlos.
¿Si
la disposición del Gobierno cambiase, sería más sencillo prevenir catástrofes
naturales?
Volvemos
a lo mismo, sí. Si se abre la previsión de incendios, como acaba de anunciar el
Gobierno de Castilla-La Mancha, evidentemente sería más fácil intervenir antes
de tiempo. Y lo mismo ocurre en el resto de las Comunidades Autónomas, porque
se puede limpiar montes, tener más efectivos.
¿Cómo
juzgáis la actitud del nuevo Gobierno en Castilla-La Mancha?
Han
sido muy dialogantes, y hemos presentado muchas propuestas de la Asociación
que, no se han llegado a plasmar, pero la predisposición es mejor. Nos piden
tiempo para solucionar sus problemas, pero lo vemos bien. En el caso de la Ley
de Caza, ya se ha abierto un grupo de trabajo en el que se da cabida a todos
los colectivos, no sólo a los cazadores, sino también a ecologistas o grupos que
hacen uso recreativo del medio natural. Debe ser algo consensuado, no
obedeciendo sólo a un criterio.
¿Cuáles
son los puntos débiles del medio ambiente en la región?
Puedo
enumerar tres: la Ley de Caza, el ATC y el fracking. Vemos que son polémicos y
creemos que se debe atender a lo que digan los expertos. Nosotros
reivindicamos, eso sí, lo que sea mejor para el medio ambiente.
Fuente:
Eldiario.es
0 comentários:
Enviar um comentário