sábado, 28 de dezembro de 2013

Curso de Formação Básica em Gestão de Unidades de Conservação


Curso de Formação Básica em Gestão de Unidades de Conservação para Guarda-parques (TOCANTINS)


Gestores de áreas protegidas e guarda-parques estão participando, durante toda essa semana, do Curso de Formação Básica em Gestão de Unidades de Conservação (UCs). Realizado pela Secretaria do Meio Ambiente e Desenvolvimento Sustentável (Semades) e Instituto Natureza do Tocantins (Naturatins), o curso visa fortalecer a administração e implementação das UCs no Tocantins.

O curso é composto de dois módulos teóricos e dois práticos, que serão realizados nessa quinta-feira e sexta-feira, 12 e 13, no Parque Estadual do Lajeado. Além de instrutores da Semades e Naturatins, o curso também conta com a parceria do Corpo de Bombeiros e Agência de Cooperação Técnica da Alemanha – GIZ para ministrar as aulas.

Segundo a engenheira agrônoma Cristiane Peres, supervisora de Unidades de Conservação da Semades, o curso serve de capacitação para os servidores recém empossados pelo último concurso público. “Esses servidores já estão trabalhando nas UCs e necessitam de uma melhor formação e o objetivo é que esse processo seja contínuo”, destaca.

A supervisora também ressaltou a importância dos servidores conhecerem as oportunidades e ameaças à gestão das UCs, bem como os meios para promover o envolvimento social, proteger os recursos naturais e realizar o monitoramento dos ambientes e da visitação pública.

Fonte: http://surgiu.com.br/noticia/125885/capacitacao-fortalece-a-gestao-de-unidades-de-conservacao-no-to.html

segunda-feira, 16 de dezembro de 2013

Alianza del Pastizal, la carne que defiende a las aves

Proteger la biodiversidad de las praderas y agregar valor a la carne uruguaya en los mercados internacionales son dos objetivos que pueden ir de la mano en la ganadería

La valorización de la carne vacuna y ovina de Uruguay es un camino que ya lleva varios tramos recorridos: trazabilidad, cajas negras, sanidad de excelencia son ya galardones conocidos. Pero hay mucho camino por recorrer en cuanto a valorizar la carne uruguaya por sus cualidades ambientales.

A partir de la preocupación de organismos regionales e internacionales como Bird Life International por la conservación de aves migratorias compartidas entre las praderas norteamericanas y las del Cono Sur, ha surgido cada vez con mayor importancia la necesidad de preservar su hábitat natural: el pastizal. Y se abre así una oportunidad para los productores de esta zona para diferenciar y valorizar su producción.

Con ese objetivo conservacionista, en 2007 se realizó el primer encuentro de ganaderos de pastizales naturales del Cono Sur en Bagé, Río Grande del Sur (Brasil), y nació la primera iniciativa regional sudamericana para la conservación de los pastizales naturales denominada Alianza del Pastizal (AP), liderada por BirdLife International y ejecutada a través de los socios locales Aves Argentina, Guyra Paraguay, Save Brasil y Aves Uruguay.

Según se explica en la página web de la AP (http://
www.alianzadelpastizal.org), los pastizales naturales son hábitat de 540 especies de aves silvestres registradas, de las cuales 12 se encuentran amenazadas a nivel global. Se estima además que un millón de hectáreas son transferidas anualmente desde la ganadería extensiva hacia producciones más intensivas, en perjuicio de los pastizales naturales del Cono Sur.

El objetivo central de la AP es, entonces, promover la conservación de los pastizales del Cono Sur americano. Pero, además del efecto ambiental positivo implícito en la conservación de las especies vegetales y animales propias del ecosistema en cuestión, el posible desarrollo de mercados cárnicos específicos, así como de políticas que incentiven la conservación de los pastizales naturales, tiene como objetivos mantener y mejorar las condiciones económicas y, por tanto, el bienestar y arraigo de los productores ganaderos tradicionales y sus familias.

De esa manera, se ofrece a los consumidores la posibilidad de optar por un producto que contribuye a la conservación de un ecosistema amenazado de extinción, al tiempo que se logra un excelente posicionamiento del país y la región, como únicos productores de carne conservando los pastizales y su biodiversidad.

El ingeniero agrónomo Esteban Carriquiry, asesor técnico en manejo de pastizales de la AP, explicó a El Observador Agropecuario que la AP trabaja fundamentalmente en tres áreas importantes:

1. Apoyo técnico a los productores en cómo producir más, conservando. Desde 2008 se ha trabajado en Uruguay, dando apoyo técnico en los Proyectos de Producción Responsable (PPR) con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Se hicieron 21 proyectos de producción y conservación que terminaron en 2011.

Ahora se está trabajando también con el MGAP en el proyecto denominado Ganaderos familiares y cambio climático, habiendo presentado unos 50 proyectos que están en la fase de evaluación y que implican un trabajo de asesoramiento importante en cómo adaptarse al cambio climático apoyándose en el campo natural. En ese marco, se hizo un convenio con la Cooperativa Calai, de Aiguá, mediante el cual ellos aportan los productores y su conocimiento, y la AP el equipo técnico para desarrollar el proyecto.

A partir de ese convenio, se están desarrollando las propuestas técnicas de cada predio y un plan piloto para un protocolo de certificación de carne de pastizal. 

2. Certificación de carne de pastizal. Durante esta primavera y hasta fin de año, se van a certificar aproximadamente unos 200 predios en todo el país, 80 centrados en esa zona de Aiguá, pero  también de otras partes del país: en convenio con la colonia Juan Gutiérrez en Paysandú; con campos vinculados al Sistema Nacional de Áreas protegidas (SNAP) en las quebradas de Treinta y Tres y del norte; y con el grupo CREA La Gran Siete, que funciona en el centro del país (Florida, Durazno y Flores).

Carriquiry destacó que es un protocolo de certificación muy sencillo, que está disponible en la pagina web y que lo único que exige como condición indispensable es que el campo tenga como mínimo 50% de campo natural.

A diferencia de otros protocolos de certificación que apuntan a la calidad de la carne, esta es una certificación de procesos y no de productos, garantizando que la carne, sea del tipo que sea, está producida en condiciones naturales de conservación del pastizal. De esa forma, se puede superponer una certificación con otra, y tener por ejemplo carne certificada de pastizal que además sea certificada Angus.

Este plan se está trabajando también con INAC, desde donde se apoya la idea, ya que este protocolo resume la postura que el país quiere mostrar frente al mundo, de producir carne en base a la conservación de un ecosistema natural como nuestro campo natural.

“No existe lugar en el mundo que tenga esta situación de privilegio de producir carne sin alterar el ecosistema. Esta es una señal al mundo de que acá se puede producir carne, conservando un ecosistema natural con toda su biodiversidad; frente a otras producciones de carne que implican desforestación, reemplazo de sistemas naturales y/o confinamiento y engorde a corral”, enfatizó el técnico.

3. Incentivos oficiales para la conservación de los pastizales, en el marco de un proyecto de dos años que está terminando ahora y que fue financiado por el BID (pastizalesdelsur.wordpress.com), en el cual la AP desarrolló para los gobiernos de Uruguay, Río Grande del Sur, Paraguay y de tres provincias argentinas, una herramienta llamada Índice de conservación de pastizales, para que puedan desarrollar políticas públicas de incentivos a la conservación. Por dar un ejemplo, eso se tradujo en que hoy en Entre Ríos y Santa Fe están a nivel de trámite parlamentario leyes para incentivar la conservación de pastizales mediante beneficios fiscales.

En Paraguay, también acaba de ser aprobada una ley de incentivo a la conservación de pastizales no por el camino de exoneraciones tributarias, sino por la creación de bonos otorgados a las empresas que conservan pastizales, para que los puedan vender a otro tipo de empresas o industrias obligados por sentencia judicial a adquirirlos por haber infringido las leyes ambientales en ecosistemas de pastizales, y a aquellas personas físicas o jurídicas nacionales o internacionales que deseen adquirirlo voluntariamente para promocionar la conservación.

En Uruguay, el SNAP, dependiente del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), ya está utilizando el índice de conservación de pastizales (ICP) creado por la AP en los monitoreos. Mientras que el MGAP pidió el asesoramiento de la Mesa de Campo Natural para la utilización  del ICP como monitor de conservación en los proyectos que vaya a subsidiar a los productores. La Mesa resolvió apoyar el plan piloto de evaluación del ICP y se presentarán los resultados para entonces resolver si el MGAP utilizará el ICP o no.

Carriquiry explicó que hay un sistema de membresía en el que el único requisito es la voluntad de asociarse y estar de acuerdo con los principios y la  misión de la AP. “Es un trámite sencillo, que se puede hacer hasta electrónicamente llenando un formulario. A quienes se asocian se les da la posibilidad de certificar su predio para la carne de pastizal y prioridad para medir su ICP. No implica ninguna obligación más que estar de acuerdo con los principios de la AP, no tiene ninguna cuota, es una asociación libre. Hoy en Uruguay hay unos 200 productores asociados y unos 600 en la región” afirmó.

En cuanto al interés de la industria, Carriquiry destacó que en la reciente feria de la alimentación de Anuga, en Alemania, la empresa holandesa Zanbergen manifestó interés en comprar carne con esta certificación, aunque aún no se ha desarrollado un negocio concreto. Tal vez en el camino de la valorización se den los primeros pasos en 2014, para bien de las aves amenazadas y el resto de la fauna autóctona.

El 10% de las aves uruguayas está amenazado

El biólogo Pablo Rocca, coordinador nacional de la AP, explicó a El Observador Agropecuario que en Uruguay el SNAP lanzó esta semana una publicación, en la cual se categorizan y priorizan a las especies de vegetación, vertebrados y moluscos continentales, resultando que 46 especies de aves de pastizal son prioritarias para la conservación. “Eso representa 10% de las 450 especies registradas para Uruguay. Entonces, toda acción de manejo y de conservación que se pueda tomar para brindarles un hábitat adecuado es realmente importante” señaló.

Destacó que dos de las especies más globalmente amenazadas en Uruguay son el cardenal amarillo (Gubernatrix cristata) y el capuchino pecho blanco (Sporophila palustris), que es un ave migratoria que nidifica en Uruguay y en invierno migra hacia el centro de Brasil. “También hay otras especies de aves que son migratorias de larga distancia, como el chorlo pampa (Pluvialis dominica) o el chorlito canela (Tryngites subruficollis), que recorren unos 15.000 kilómetros desde las áreas de reproducción en el norte de América –Alaska y norte de Canadá– y todo los años llegan a los pastizales costeros de Uruguay, donde permanecen durante primavera-verano. Por eso la importancia de crear acuerdos y alianzas que vayan mas allá de cada país, tomando acciones a lo largo de toda la ruta migratoria”, señaló Rocca.

 “Hay aves que se benefician de pastizales cortos como el chorlito canela, y otras como los capuchinos, que se benefician de pastizales de alto porte. Los requerimientos ecológicos son distintos. Si en una zona del país queremos conservar una especie en particular, entonces tenemos que propiciar pastizales de alto porte pero en otras áreas, se tratará de tener pastizales de bajo porte, por eso es tan importante el trabajo en conjunto con el sector ganadero”, concluyó.


Fonte: Marcelo Segalerba/El Observador

quarta-feira, 4 de dezembro de 2013

Guardaparques liberan más de 900 crías de taricayas

SERNANP: Guardaparques liberan más de 900 crías de taricayas al interior de la Zona Reservada Sierra del Divisor
En el marco del programa interinstitucional “Estrategia de conservación para el manejo de taricayas”, el Servicio Nacional deÁreas Naturales Protegidas por el Estado-SERNANP, a través de la Zona Reservada Sierra del Divisor, inició los trabajos de liberación de 936 ejemplares de esta especie al interior del área natural protegida.
Las especies liberadas en el sector alto Callería, formaron parte del programa de reanidación de taricayas en playas seminaturales ubicadas en las instituciones educativas Albert Einstein, Maranatha y El Trébol de la ciudad de Pucallpa y en el Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana - IIAP.
Los huevos de taricayas permanecieron en las playas seminaturales y se mantuvieron en cuidado permanente en lugares apropiados para su desarrollo hasta el día de eclosionar, labor que fue monitoreada por el personal guardaparque y especialistas del área natural protegida, así como por docentes y alumnos.
El objetivo de esta iniciativa es sensibilizar y generar conciencia entre los niños y jóvenes, mediante el trabajo en equipo y talleres de educación ambiental; de la importancia de conservar esta especie que se encuentra amenazada en el departamento de Ucayali.


Dato
La Zona Reserva Sierra del Divisor abarca territorios de la provincia de Coronel Portillo en el departamento de Ucayali y de las províncias de Ucayali, Requena y Maynas pertenecientes al departamento de Loreto.
Esta área natural protegida presenta zonas poco intervenidas con un alto grado de conservación que abarcan ecosistemas y comunidades biológicas de especies de flora y fauna endémicas y de distribución restringida, lo que la convierte en un área de gran importancia.

Lima, 02 de diciembre de 2013
Comunicaciones SERNANP

segunda-feira, 2 de dezembro de 2013

Chapéu dos Vigilantes da Natureza na Patagónia – Argentina

Daniel Paz Barreto o grande impulsionador dos cursos de formação dos Guardaparques na América Latina, fundador da Federação das Associações de Guardaparques da América Central e do Sul, autor do Boletim “Areas Naturales Protegidas y Guardaparques”, esteve em Portugal em Maio de 2008, na qualidade de orador no I Congresso Ibérico de Vigilantes da Natureza, Agentes Forestales y Medioambientales, realizado em Idanha-a-Nova, onde lhe foi oferecido um chapéu da Associação Portuguesa de Guardas e Vigilantes da Natureza (APGVN). É com orgulho que constatamos que não se esqueceu dos companheiros de Portugal pois continua a usar o chapéu da APGVN nas pesquisas científicas que realiza nos Parques Nacionais da Argentina.
Estas fotografias foram obtidas no Parque Nacional Laguna Blanca que é uma área protegida que ocupa uma área de 11.200 hectares situada no centro da província de Neuquén, no departamento Zapala, na Argentina.
Foi criado em 1940, com o objectivo de proteger o ecossistema da Laguna Blanca, que alberga uma das populações de maior vulto de cisnes-de-pescoço-preto, que coabita com uma grande variedade de outras aves aquáticas. Este parque também protege um amplo conjunto de ecossistemas terrestres representativos da estepe patagónica.
A protecção desta zona deve-se também aos importantes vestígios arqueológicos de origem mapuche, que se encontram disseminados e se compreendem de pequenos fragmentos de cerâmicas pertencentes a vasilhas, pontas de flecha, raspadores (indústria pré-cerâmica bastante conservada) e outros artefactos feitos com lava, obsidiana e silícios diversos.
É com regozijo que verificamos que a amizade entre os Vigilantes da Natureza de todo o mundo é uma realidade!
APGVN