El grupo fue creado hace cuatro años, con 25 hombres. A la fecha son 40. Controlan 9 puestos en un área de 1534 hectáreas y 23 kilómetros de jurisdicción sobre el río Piraí.
Gabriel Pinto, Ignacio Arauz, Erwin Chávez y Rodrigo Montenegro, se iniciaron en esa labor hace cuatro años y destacan su trabajo como una misión noble de cuidar la vida silvestre y nativa que guarda todavía esa zona la ciudad de Santa Cruz.
Karina Barbery, Jefe de Departamento de protección ecológica, destacó que son los guarda parques más antiguos y que junto a los más jóvenes en esta labor, hacen un trabajo importante para la ciudad ya que desde sus puestos de control y mediante recorridos periódicos en motos, cuadra track y a pié, supervisan el área de protección ecológica que circunda el río Piray y el humedal urbano del Curichi La Madre.
Los avasallamientos de áreas verdes, la falta de respeto a las reservas naturales, el desconocimiento a la vida silvestre y el valor de la reserva del Curichi La Madre, la basura arrojada al río y sus alrededores, han sido materia de trabajo constante de los guarda parque municipales.
Rodrigo Montenegro, guarda parque municipal, subrayó que en sus caminatas de control por las áreas que protegen, se puede encontrar especies como la del perezoso, mono aullador, Martin, así como también gran cantidad de garzas reptiles, ranas y otras especies.
“Ojalá y la gente tenga mayor conciencia de que estamos expuestos a los cambios climáticos que nos afectan, que hay una diversidad de vida en estas áreas municipales que cuidamos y que no se debe votar basura.”, concluyó.
Fonte: Boletín Guardaparques/Daniel Paz
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